Plaga de langostas

28/03/2017

Seguramente alguna vez han podido oído hablar de las langostas, tucuras o chapulines, mayoritariamente conocidos como saltamontes. Se trata de un insecto ortóptero que suele migrar fácilmente de un sitio a otro acabando con la vegetación de terrenos en grandes plagas, y que suelen ser peligrosos principalmente por su rápida capacidad de reproducción.

 

Estos insectos poseen dos pares de alas y a pesar de que no alcanzan largas distancias con ellas suelen migrar de un sitio a otro con facilidad, además se ayuda de unas patas posteriores largas para facilitar el salto.

 

Se alimentan generalmente de hojas y se manifiestan principalmente en la noche. Como hemos dicho en el caso de las langostas más jóvenes podemos ver una cierta incapacidad a volar, capacidad que si recuperan al llegar a la edad adulta. En este cambio a la edad adulta, se ve un cambio en el color pasando a una tonalidad naranja, amarillenta brillante y negra.

 

Como ya hemos indicado poseen una gran capacidad para saltar, para ello la langosta dispone de largas y delgadas tibias patas posteriores muy pegadas al cuerpo, cerca del centro de gravedad. A esto le ayuda la posición aerodinámica del cuerpo que se crea al cerrar las alas. Los saltamontes pueden llegar a alcanzar una altura de 50 cm y una distancia de veinte veces su longitud. Una vez en el aire, este puede mover sus alas a una velocidad de 20 golpes por segundo, llegando a alcanzar una velocidad de 3,7 km/h.

 

Suponen un peligro importante cuando se manifiestan en plagas, ya que en incluso en algunas épocas ha hecho falta la cooperación internacional para conseguir frenar su avance y evitar que arrasaran grandes cantidades de granos y extensa vegetación. En este sentido, la preocupación actual principal, que se produce con este tipo de insectos, consiste en impedir la reproducción masiva de estos para evitar que se desarrollen tanto las oleadas masivas de langostas que resulte imposible poder frenar su expansión. Así, algunos tipos de langosta migratoria y la desértica han llegado a provocar hambrunas devastadoras en zonas de África y en el Medio Oriente tras la destrucción de cultivos.

 

Cuando hablamos de grandes plagas podemos decir que a la hora de masificarse, las langostas pueden llegar a ser más de 10.000 millones, y se guían principalmente por la dirección de los vientos. Al menor síntoma de plagas ya sean en mayor o menor medida se recomienda avisar a especialistas en exterminación de insectos para evitar su reproducción masiva como la destrucción de cultivos. Se puede decir que antes de desinsectar debemos tratar de prever la aparición de las mismas para así poder proteger los cultivos anticipándonos a la llegada de estos insectos, siempre aconsejados por un especialista en la materia. El principal método para tratar estas plagas es mediante la utilización de productos químicos en aspersiones, aunque también existen varios tipos de cebos.

 

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Acrididae