Las termitas de Formosa, dañinas para el ser humano
Desde hace miles de años, los insectos no han parado de causar daños (enfermedades, problemas en los cultivos, destrucción de bosques…) pero todo ello ha aumentado en los últimos años debido a los cambios en el ecosistema. Los insectos consumen el 40% de los bienes de consumo en la agricultura, lo cual equivale a nutrir a ¡mil millones de seres humanos!
De entre esos insectos existen algunos más dañinos que otros y en el primer puesto encontramos a las Termitas de Formosa (coptotermes formosanus), un insecto isóptero procedente del este de Asia, el cual es capaz de consumir medio kilogramo de madera por día.
El problema está en que ahora este insecto se ha extendido por el resto del planeta y las posibilidades de exterminio son bastante limitadas. Esta termita provoca pérdidas de unos 27.000 millones de euros al año y los sectores a los que suele perjudicar principalmente son la agricultura e industria forestal, lo que a su vez nos perjudicaría a los seres humanos en cuanto a salud.
Otras de las especies de insectos más dañinas son la polilla de la col o polilla del repollo, y el escarabajo marrón de antenas largas.
En un principio se creía que la expansión de estos insectos podía deberse al comercio internacional, pero claramente podemos ver que el principal problema está en el cambio climático. Los insectos son animales de sangre fría y con el cambio constante de temperatura tienden a reproducirse menos, lo que provoca un desplazamiento hacia otros territorios donde poderse establecer y prosperar.
Como hablábamos en nuestro anterior artículo acerca de la posible extinción de las abejas y el anti natural comportamiento de estas termitas, todo ello debido al cambio climático, cada vez es más claro que de cara al futuro, aunque este tipo de plagas pueden parecernos perjudiciales, en realidad tienen un papel importante para la supervivencia del planeta.