Profesionales en la fumigación de hormigas

Hormigas


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Las hormigas son una familia de insectos eusociales que, al igual que las avispas y las abejas, pertenecen al orden de los himenópteros. Su peligro subyace en su gran capacidad de reproducción y organización, capaz de formar grandes colonias compuestas por millones de individuos. Además, su diversidad y adaptabilidad al contorno hacen particularmente difícil el proceso de exterminación de hormigas.

Pero, ¿por qué es una especie con una capacidad de proliferación tan desarrollada? La respuesta está en su estructura social, dividida en obreras recolectoras, buscadoras, reinas y machos reproductores. Su organización es tal que se estima que existen entre mil billones y diez mil billones de hormigas en la tierra, representando cerca del 20% del total de la biomasa de los animales terrestres. Según diversos estudios, están presentes en todas las zonas del planeta excepto la Antártida y algunas pequeñas islas.

La vida de una hormiga comienza a partir de un huevo; si está fertilizado, nacerá una hembra y si no, un macho. Su reproducción se caracteriza por una metamorfosis donde se distinguen 4 fases diferenciadas: huevo, larva, pupa y adulto. La Hormiga Reina va depositando los huevos maduros y cuando estos eclosionan surgen las larvas. La Hormiga reina depende totalmente de las obreras, que son las primeras en eclosionar, para obtener su alimento. Las larvas de hormiga son alimentadas por la reina, pasadas unas semanas y tras varios procesos de muda se transforman en pupa. Las pupas son muy parecidas a los adultos, pero todavía ni se mueven ni se alimentan y pasado varios días en este estado, el ciclo concluye llegando al estado final como adulto. Los machos tienen el papel de inseminar a la reina y mueren a los pocos días de aparearse.

Sin embargo, la función de las obreras va mucho más allá de la simple alimentación de las reinas. En los primeros días de vida también alimentan a las crías y posteriormente realizan labores de excavación y mantenimiento del hormiguero, además de recolectar alimentos. Las buscadoras se encargan de encontrar el alimento, además de ingerirlo ellas mismas. Estas hormigas dejan un rastro de feromonas que siguen las demás, formando unos senderos trazados entre los lugares de anidación y las diversas fuentes de alimento, dando lugar a la mayoría de infestaciones.

Las hormigas, por norma general, no resultan peligrosas para el ser humando. Aunque, por el contrario, sí que pueden resultar molestas cuando forman plagas y originar un problema de salud pública. Pueden causar cortocircuitos en componentes eléctricos, llegando incluso a provocar incendios. En el caso de algunas especies de hormigas, sí pueden representar un peligro para el ser humano picando o mordiendo.



Mejores métodos en desinsectación de hormigas

En caso de tener una plaga en tu vivienda, hay ciertos remedios que puedes probar si dicho control de plagas se encuentra en una fase temprana. Mezcla agua y vinagre y distribúyelos en recipientes por toda la casa. Los polvos de talco actúan como repelente y dejarán huella del camino que usan las hormigas. Las hojas de menta, cítricos como el limón o la naranja y el ajo tampoco son del agrado de esta especie de insectos. Por último, la mezcla de bicarbonato y azúcar forma una sustancia tóxica para las hormigas, por lo que se alejarán de ella en cuanto la detecten.

No obstante, estos remedios suelen ser insuficientes si la infestación es grande. Aquí es cuando entran los profesionales en desinsectación de hormigas, aplicando métodos de última generación con un alto índice de éxito. Para un control efectivo se deben eliminar tanto a las reinas como a las crías, ya que acabar con las buscadoras raramente acaba siendo eficaz. Por el contrario, es imprescindible colocar a estas un cebo insecticida atractivo y potente, preferiblemente líquido, para que distribuyan el veneno para ellas mismas y para el resto de las colonias.



Cebos y pulverización

La formulación de este cebo debe ser atractiva para las hormigas y proceder a su desinfección, siendo un veneno indetectable para ellas. Debe colocarse en un lugar que no se vaya a limpiar y en zonas de acceso a la vivienda para las hormigas. Preferiblemente estas ubicaciones no deben haberse tratado anteriormente con insecticidas. En el caso de que sea al aire libre, es obligatorio colocar el insecticida en una superficie no porosa y en lugar protegido de la lluvia.

Otro método eficaz para la fumigación de hormigas es la pulverización. Antes de eliminar a las buscadoras, pueden usarse insecticidas de naturaleza repelente, sin combinar con los cebos, ya que pueden provocar que estas no vayan hacia el cebo. La pulverización debe dirigirse a los senderos de hormigas de interior y a las uniones de pared y suelo; es decir, las esquinas. Además, hay que incluir los típicos lugares de entrada como fregaderos, puertas, ventanas, etc.

En el caso de plagas grandes, bien establecidas, es recomendable realizar una pulverización externa de los nidos y los senderos de las hormigas con un insecticida de tipo repelente, pero con un rango de acción más lento.